“Sea cada uno quien es/inventen el equilibrio/construyan el paraíso, / aquí en la tierra”
No hay paraíso sin paz
Y no hay paz sin equilibrio, sin justicia, sin libertad…
La paz es el equilibrio básico que se necesita para una buena convivencia.
Los Gobernantes confían en los guerreros para resolver los conflictos territoriales, pero también deberían escuchar a las madres y a los ancianos.
A las mujeres, a los niños, de aquí y de allí.
A los árboles, al agua, al aire, a las piedras.
El Buen Gobierno no puede ignorar toda esta realidad
La guerra es un fracaso de la inteligencia y una simplificación cruel e interesada de las opciones para resolver los conflictos. En realidad deberían estar prohibidas como una práctica cruel y contraria al buen vivir. Eso ya lo dice la ONU, pero los Estados hegemónicos no están dispuestos a ceder sus privilegios.
Ojalá las guerras fueran desterradas como estrategias salvajes y obsoletas de tiempos primitivos, como ahora aborrecemos la esclavitud.
También deberían estar prohibidas las fábricas de armas. En las guerras los fabricantes de armas hacen cajas. Es inmoral y cínico un negocio que sólo funciona si se odia la gente. El marketing consiste en atizar el odio para que el negocio crezca. Nos dicen que con armas estaremos mejor protegidos, pero lo cierto es que el objetivo de los Estados hegemónicos es dominar, imponer las reglas del juego por la fuerza y defender intereses particulares.
La proliferación armamentística no protege más, sino que crea una mayor inseguridad.
Supone un grave peligro la inteligencia instrumental sin inteligencia emocional.
Cuando no prima la biofilia, cuando la empatía está ausente, cuando predomina la apropiación, la hegemonía, el beneficio para mí y los míos…¡Uf! Qué peligro para los humanos, para los otros animales, para las plantas, para el planeta…
Los seres humanos podemos competir o podemos colaborar, podemos apoyarnos o podemos socavarnos, ambas cosas están a nuestro alcance y dentro de nuestras posibilidades, el resultado depende del contexto y de los beneficios obtenidos en un caso o en otro.
Ningún beneficio a corto plazo puede ser comparable a una paz duradera en tu propia casa.
La paz alberga un valor inestimable para la felicidad.
La paz es la base imprescindible para construir el buen vivir comunitario.
¿Por qué mirar mal al otro por ser diferente?
¿Por qué odiar y alimentar el odio cuando hay discrepancias?
¿Por qué aplicar la fuerza coercitiva y avasalladora si se pueden bailar las diferencias?
¿Por qué sufrir y hacer sufrir si existen alternativas buenas para ti, buenas para mí, buenas para el entorno?
Nuestra sobrevivencia como especie requiere aplicar de forma urgente la tecnología biológica que la naturaleza ha puesto a nuestra disposición: El neocórtex y las funciones directivas bien entrenadas, la biofília que nos es connatural y las empatía para la que estamos dotados.
Sin inteligencia emocional seguiremos presos de las respuestas ataque-defensa habituales.
Es llegada la hora de superar nuestra ignorancia emocional y convertirnos en sapiens sapiens como nos autoproclamamos.
Pero sin equidad no habrá paz y eso requiere biofilia y empatía.
buena mirada
apertura de corazon
alegría de vivir
Acción correcta
«Libertad, igualdad, fraternidad universal
Libertad, igualdad, ciudadanía planetaria
Biofilia
Biofilia
El amor nos salva»